Una importante y poco común ventaja con que cuenta la pareja de hecho registrada es que constituye una vía de regularización de extranjeros que, aunque estando en situación irregular en el país, pueden beneficiarse. Y esto es así porque el Derecho de la Unión Europea acoge a las uniones registradas como un modelo de familia que acompaña al ciudadano de la Unión en el ejercicio de las libertades comunitarias. En este sentido las uniones registradas son reconocidas por la Directiva 2004/38/CE, de 29 de abril de 2004, como familiares beneficiarios del derecho a la libre circulación y residencia.