El exequátur encuentra aplicación en múltiples escenarios, desde asuntos personales como el reconocimiento de sentencias de divorcio o custodia de menores, hasta asuntos comerciales y financieros, como la ejecución de sentencias sobre contratos internacionales o indemnizaciones. Además, juega un papel crucial en la ejecución de laudos arbitrales internacionales, un mecanismo cada vez más utilizado en la resolución de disputas comerciales internacionales.